“Es un fuerte signo de institucionalidad y de cambio, y de vuelta a la normalidad y al Estado de derecho”. Con esa reflexión, el secretario de Gobierno municipal, Walter Berarducci, celebró el fallo de la Corte Suprema de Justicia que le pone un freno a la asunción del oficialista Sergio Mansilla en la Legislatura tucumana.
El funcionario municipal había iniciado la demanda en contra de la postulación del ex senador nacional antes de los comicios de 2015. “Es un mensaje claro a la vieja política: las leyes son para cumplirse sin excepción de personas o pertenencias partidarias. También es un severo llamado de advertencia a la Junta Electoral Provincial, que por su acción u omisión fue el instrumento de perpetuación y enquistamiento del alperovichismo en nuestras instituciones”, añadió.
“Somos conscientes del sinnúmero de debilidades y complicidades que tiene el actual sistema electoral provincial, y, por ello, venimos reclamando y proponiendo cambios y adaptaciones para que se garanticen el derecho a elegir y a ser elegidos en igualdad de condiciones. Este fallo marca un camino en ese sentido, pues castiga a quienes se presentan de candidatos a algo para luego no asumir y usan la expresión de la voluntad ciudadana para tapar las verdaderas intenciones”, consideró Berarducci. “Es hora que nuestras instituciones asuman sus roles”, reclamó.